La dieta cambió hace unos 10.000 años con la agricultura, el pastoreo y el relativo sedentarismo.
Los seres humanos comenzamos a comer más cereales y azúcares (miel, caña de azúcar), así como lácteos y carnes.
Y así hasta la dieta actual excesiva en azúcares, lácteos, carnes y grasas y cada vez mas pobre en verduras, frutas y legumbre.
Y más y más opulenta en busca de esa seudofelicidad que da el placer.
Antes de la llegada del sedentarismo, la dieta de nuestros ancestros, era casi como la que hoy llamamos dieta mediterránea compuesta por:
- Muchas, muchísimas verduras, de todas clases y colores.
- Muchas frutas de todas clases y colores.
- Legumbres (lentejas, garbanzos y alubias, todas las semanas).
- Frutos secos, como aperitivos o entre comidas.
- Aceite de oliva como principal aporte de grasa.
- Y el pescado como principal aporte de proteínas.
- Seguido por la carne blanca (aves).
- Y el agua como única bebida sin riesgo.
Del resto de alimentos y bebidas se podría verdaderamente prescindir sin problemas: no son esenciales para la dieta de un adulto.
Esta dieta se caracteriza por 3 cosas fundamentalmente:
- Es menos calórica (engorda menos).
- Es muy rica en ácidos grasos mono y poliinsaturados (los ácidos grasos buenos).
- Es muy rica en antioxidantes (sustancias beneficiosas que tienen poder “antienvejecimiento”)
Hoy sabemos que la dieta pueden influir sobre sistemas moleculares específicos de las neuronas y en los procesos de aprendizaje, memoria y mecanismos cognitivos.
Un ejemplo, son los alimentos ricos en ácidos grasos omega-3, considerados esenciales para mantener la función sináptica y la plasticidad cerebral.
Hay muchos más nutrientes especialmente ricos en antioxidantes: el reino vegetal
Frutas y verduras rojas
Ricas en carotenos (licopenos) y flavonoides (antocianinas).
Ej: Tomate, Pimiento Rojo, Remolacha, Rábano, Ruibarbo, Cebolla roja, Patata roja, Sandía, Fresa, Frambuesa, Fresón, Granada, Manzana, Uva roja, Cereza.
Frutas y verduras amarillas
Ricos en carotenos (betacaroteno, alfacaroteno beta criptoxantina, xantófilos (luteína, zeaxantina) y flavonoides (quercetina y hesperidina).
Ej: Manzana amarilla, melón, toronja, lima, mango, naranja, papaya, durazno, pera amarilla, piña, mandarina, zanahoria, pimiento amarillo, calabaza amarilla, tomates amarillos.
Frutas y verduras verdes
Contienen sulforafano, flavonas y flavonoides, vitamina K.
Ej: Aguacate, manzana verde, uva verde, kiwi, limón, pera verde, brócoli, rúcula, alcachofa, espárrago, coliflor, col de Bruselas, col china, col verde, apio, calabaza verde, pepino, perejil, el cilantro, puerro, lechuga, cebollin, pimiento verde, espinaca, chile serrano y jalapeño, berro y el calabacín.
Frutas y verduras blancas
Ricos en flavonoides (quercetina) y alicina.
Ej: Plátano, pera café, dátil, durazno, coliflor, ajo (alicina), jengibre, champiñón, cebolla, cebollino y el nabo.
Frutas y verduras moradas
Ricos flavonoides (quercetina, antocianinas), fenoles (resveratrol, pteroestilbeno), catequinas
Ej: Mora, zarzamora, grosella negra, ciruela negra y morada, higo morado, uvas morada, pasa y ciruela pasa, arándanos, espárrago morado, col morada, berenjena.
Además de tomar frutas y verduras (antioxidantes) para neutralizar los radicales libres, no debemos producir exceso de radicales libres.
El componente de la dieta que más radicales libres produce es la carne y una reducción de las mismas en la dieta los reduciría significativamente
Come sano, come natural, come productos frescos.
Un estudio muy reciente (BMJ, 2019) encontró que comer 4 raciones diarias de productos ultraprocesados elevaba un 62% el riesgo de muerte.
¿Esto que significa?
Pues que si lo que comes habitualmente es lo que ves en la columna roja de la imagen inferior, tienes un 62% mas riesgo de morir por cualquier causa y que además, ese riesgo es mayor cuanto mas comas de eso.