El ser humano es un ANIMAL SOCIAL.
Necesitamos del calor emocional de los otros, de su presencia física y sensorial y del lenguaje y los silencios de los demás.
Y esto es así, está tan arraigado en nosotros que forma parte también del legado genético heredado y perfeccionado de nuestros predecesores los primates hace unos 40 millones de años.
Los monos ya tienen esas conductas (luchan en grupo, se despiojan mutuamente, cuidan a sus crías, comparten la comida, etc. )
Está demostrado que mantenerse socialmente activo protege contra la demencia y el Alzheimer.
Mientras que el aislamiento social:
- Reduce las capacidades mentales.
- Acelera el deterioro por la ancianidad.
- Acorta la esperanza de vida (entre 2 y 4 veces mayor riesgo de muerte).
- Aumenta el riesgo de demencia
Desde las primeras hordas y comunidades primitivas, hace 3 millones de años, hasta la aparición de la familia y la creación de los primeros asentamientos hemos ido tejiendo una red social cada vez mas compleja (familia, vecinos, comunidad de vecinos, barrio, distrito, áreas, urbe, región, país, continente).
De ello, de estar juntos, el ayudarnos los unos a los otros y protegernos se convirtió en una necesidad.
Y con ello se establecieron reglas, directrices y pautas de comportamiento que igualmente se han grabado a fuego en nuestros genes como si de un sello en el ganado se tratara.
Entre esas conductas están:
- El cuidado de los bebés.
- La asistencia a los enfermos.
- La caridad a los indigentes.
- La adopción de los huérfanos.
- La aparición de la amistad.
Nacemos indefensos e inermes y cuando envejecemos, nuevamente nos hacemos vulnerables y desamparados por lo que la socialización es sinónimo de supervivencia
La socialización estimula todas las áreas cerebrales:
- Áreas visuales (lóbulos occipitales): ver a los interlocutores, ver sus expresiones faciales, gestos, miradas.
- Áreas del lenguaje (lóbulos frontales y temporales): hablar, escuchar.
- Áreas motoras (lóbulos frontales y núcleos basales): mover la lengua, los labios, las cuerdas vocales, los músculos faciales, las manos en las gesticulaciones.
- Áreas sensitivas (lóbulos parietales): besos, abrazos, caricias, bullas, empujones.
- Áreas ejecutivas, resolución de problemas, toma de decisiones (lóbulos frontales): resolver conflictos, mediar, actuar, decidir.
Así pues,
- No te aísles, la soledad y el aislamiento favorecen el deterioro cognitivo.
- Mantén una rica vida social.
- Sé amigo de tus amigos, demuéstraselo con hechos y disfruta con ellos.
- Entra, sal, no te quedes en casa.
RECUERDA:
¡¡¡LA TELE Y EL SOFA SON VENENOS PARA TU CEREBRO!!!
- Si no tienes vida social, créatela.
- Hazte socio de una peña, un club, una hermandad, una ONG, el casino, el hogar del pensionista lo que sea, pero relaciónate.
- Participa en actividades de grupo, colabora con la sociedad: compartir, ayudar, luego lo veremos, te ayudará a ser verdaderamente feliz.
- Todo menos quedarte en casa viendo la tele.